¿Cómo se desarrollan los embriones en un laboratorio de fertilización in-vitro?

Durante los primeros cinco días del desarrollo humano embrionario in vitro, se realizan una serie de procedimientos para la fecundación in vitro (FIV) que permiten la formación del embrión. A continuación, te proporciono una breve descripción de cada día:

Día 1: Fertilización

El día 1 del desarrollo embrionario in vitro comienza con la fertilización, que se lleva a cabo en el laboratorio. Se extraen los óvulos de la mujer y se  colocan en una placa de cultivo. Luego se añaden los espermatozoides y se espera a que ocurra la fecundación. Si la fecundación es exitosa, se formará un cigoto, la célula inicial del embrión.

Día 2: División celular

Durante el segundo día, el cigoto comienza a dividirse en dos células, luego en cuatro, y así  sucesivamente en un proceso llamado división celular. A medida que se produce la división celular, las células se van compactando en una masa cada vez más densa llamada mórula.

Día 3: Formación de la mórula

En el tercer día, la mórula se sigue dividiendo y se convierte en una esfera de células que está compuesta por unas 16 a 32 células llamadas  blastómeros. En la FIV, en este punto se puede seleccionar el embrión más viable para su transferencia al útero de la mujer.

Día 4: Formación del blastocisto

Durante el cuarto día, la mórula continúa dividiéndose hasta que se forma un blastocisto. El blastocisto consta de dos partes: una masa de células interna que se convertirá en el embrión, y una capa externa que se convertirá en las membranas que rodean al embrión.

Día 5: Eclosión del blastocisto

En el quinto día, el blastocisto se prepara para su implantación en el útero mediante un proceso llamado eclosión. Durante la eclosión, el blastocisto rompe su cubierta externa, permitiendo que el embrión se adhiera al revestimiento del útero y comience a implantarse.

¿Qué debo saber de la calidad embrionaria?

Cuando se realiza una fertilización in vitro (FIV), se obtienen varios embriones a partir de los óvulos y los espermatozoides. Estos embriones son evaluados para determinar su calidad y su potencial para el desarrollo. La evaluación morfológica implica observar la forma y el aspecto de los embriones bajo el microscopio para determinar su calidad. 

Los grados de morfología embrionaria se expresan generalmente en una escala de 1 a 5, siendo el grado 1 el mejor y el grado 5 el peor. Los embriones con grados altos (1-2) tienen una morfología óptima y son los más deseables para su transferencia al útero de la paciente. Los embriones con grados intermedios (3-4) tienen una morfología menos óptima, pero aún tienen un potencial razonable para el desarrollo. Los embriones con el grado más bajo (5) tienen una morfología pobre y su potencial para el desarrollo es muy limitado.